Los trabajos, tras la ejecución de un presupuesto de $ 28 millones, fueron la remodelación del subsuelo destinado al archivo y al Servicio de Nurición y la planta baja, para la guardia, sala de espera e informes.
Asimismo, concluyó la tarea de los seis pisos en los cuales se instalarán consultorios externos, servicios sociales, áreas administrativas, la dirección, el departamento de docencia e investigación, el laboratorio y el sector de informática.
Además, se construyó un anfiteatro con funciones de aula magna.
La obra total realizada en el Tobar García alcanzó 9.000 m2 de ejecución; las dos primeras etapas, por 4500 m2, fueron inauguradas en mayo de 2008.
La finalización de los trabajos estaba prevista para fines de 2007. La adjudicación se hizo durante el gobierno de Aníbal Ibarra, quien poco antes de ser destituido logró la financiación del BID.
Se preveía que la ejecución demandaría 18 meses, desde abril de 2006, pero pronto comenzaron los atrasos. Las permanentes demoras provocaron la reacción de los profesionales del hospital, que llevaron el tema a la justicia porteña, con el respaldo de legisladores de la oposición.
El hospital Infanto-Juvenil Carolina Tobar García se inagura en el año 1968, dos años después de comenzada su construcción. El mismo se erigió en un predio destinado a funcionar como escuela de enfermería, ubicado sobre la calle Ramón Carrillo 315, en el barrio porteño de Constitución. Se completaba así la llamada Manzana de la Locura, nombre derivado de los tres psiquiátricos de la Ciudad de Buenos Aires, Borda, Tobar, y Moyano.
Se comenzó a construir el hospital infanto-juvenil alrededor del año 1966, sobre una base de hormigón armado que ya existía y que estaba diagramado para funcionar como una escuela de enfermería.
En junio de 1968, se decide bautizarlo con el nombre de la doctora Carolina Tobar García (1897-1962) quien acreditó a través de su actuación en el campo infanto-juvenil de la neuropsiquiatría meritos sobrados para justificar este homenaje.
Carolina Tobar Garcia ejerció el magisterio y luego de recibirse de médica, realizó en Estados Unidos, entre los años 1931 y 32, estudios sobre Neuropsiquiatria Infantil; en 1941 se graduó como Médica Psiquiatra y Médica Legista, fue la primera mujer que se desempeñó como médica forense de Tribunales, y en el año 1949 crea las primeras Escuelas diferenciales de la Capital Federal. Ejerció la docencia en la Cátedra de Psiquiatría de la Universidad de Buenos Aires, fue creadora y jefa del gabinete psicopedagógico del Hogar Santa Rosa, dependiente del Patronato Nacional de Menores, y fue directora del Instituto Neuropsiquiátrico "Cecilia Estrada de Cano".