Los edificios para la salud se modifican. I parte

En el encuentro participaron de los arquitectos Alberto Marjovsky, de Marjosvsky Urruty; María Teresa Egozcue, Simonetta Pozzolo, del estudio Egozcue Vidal + Pastorino Pozzolo; Guillermo Marshall del estudio Marshall y Asoc; Arq Elvira Contreras, Bernardo Miguens,de Herrmann Arq. y Asoc; Miguel Sartori de Tsya, Carlos López, presidente de la Asoc. Argentina de Arquitectura e Ingeniería Hospitalaria; Alicia Preide, Juan Pablo y Pablo(h) Quaglia, de Quaglia y Asoc; Enrique Lynch de UPU; Jorgelina  Paniagua, secretaria de Obras Públicas de la provincia de Santa Fe; Ing Ricardo Franceschelli de Transparentar; Guillermo Murisengo y César Jauregui de Stieglitz Construcciiones y Sergio Corian de Corian Marketing.

Si bien desde el sector público en materia hospitalaria se presentan serias falencias, el sector privado y los gremios han promovido el desarrollo y construcción de laboratorios, centros de diagnóstico, centros de alta complejidad, emprendimientos que muestran una diversidad de enfoques donde intervienen múltiples disciplinas.

TENDENCIAS

Miguel Sartori comenta que están trabajando desde principio de año, en el campus de salud para una obra social en Luján, con un concepto diferente. Sobre 16 hectáreas se proyecta un hospital de 200 camas, centros de investigación y desarrollo, con viviendas para adultos mayores. Estará unido también a algunos edificios de vivienda, que funcionarán como un apart hotel. El objetivo es que brinden un servicio como hospital/escuela, y para uso del personal vinculado. Tendrá una escuela de enfermería, un auditorio con algunas aulas y un pequeño centro comercial que prestará servicios a todo el conjunto. El predio tendrá una laguna central, cuyo volumen absorberá 150 mm de agua por año para no volcarlas a la red.

Siguiendo esa tendencia, Alberto Marjovsky describió la obra de Sunchales, en Santa Fe, un sanatorio para un sindicato, que parecía excesivo para la ciudad, ya que tiene 30.000 m2, pero la idea se centró en captar derivaciones, mediante un acuerdo médico con la Fundación Favaloro, que llevará adelante la gestión. En las 14 ha del predio se proyectó un hospital, un centro deportivo importante con pileta de natación, un hotel y un supermercado, para brindar una cantidad variada de servicios a los afiliados, que además marca una tendencia: la salud junto con lo extra hospitalario, pero que también se integra con ella, a través de actividades relacionadas.

Por su parte, Guillermo Murisengo comentó que están con obras en el Hospital Italiano, un edificio de diagnóstico por imágenes en San Justo, reciclando el primer piso de la Fundación Favaloro, y ampliando el hospital Austral. Además, la empresa está encarando dos proyectos de importancia, uno con el Invap en Bariloche, un centro de medicina nuclear; y en Buenos Aires, a punto de comenzar un centro de medicina, el primero de Latinoamérica, también de medicina nuclear.  Asimismo, en el ex edificio de la embajada de Uruguay, se va a empezar el nuevo edificio universitario de Ciencias Biomédicas, para la Fundación Barceló, tareas que, en muchos casos, incluyen también el equipamiento.

LA SITUACION ACTUAL

El levantamiento del cepo abre nuevas perspectivas, Bernardo Miguens apunta que la posibilidad de créditos abre un panorama de negocios, y que dadas las necesidades que existen, se están buscando terrenos, Pero también Carlos Lopez precisa que hay varios proyectos en el conurbano que desde el punto de la operatividad no son sustentables, y deberán empezar a refuncionalizarse para no perder mercado. Y puntualiza que las obras sociales están muy activas mientras lo público está más rezagado. “Creo que hay un camino de crecimiento en este tema”.

EL CONCEPTO DE RED

Quaglia apunta que el sector público presenta como problema la falta de fondos. Estamos comenzando con centros zonales de hemoterapia en distintos lugares del país. El problema que se suma es la falta de planificación. Se plantea desde intendencias o gobernaciones la necesidad de un hospital, y nadie discute ni analiza la capacidad necesaria. Ni el perfil que tendrá, éstos son los problemas principales.

Sobre ese aspecto, Elvira Contreras comenta que los centros tienen una lógica desde la salud pública que estaba muy bien armada, en el caso del estudio se trabajó sobre el desarrollo de centros de vacunación, planteados como centros regionales y pensados en red para varias provincias, incluyendo también la logística, con financiamiento del BID. “Trabajamos para Formosa y Tucumán, en todo el territorio, pero ahora hay que ver si continúa, por el cambio de gestión política”, consigna.

Franceschelli explica que el Estado los ha convocado para analizar la cantidad de metros cuadrados, y su ocupación en establecimientos que no presentan posibilidades de mejora. Ejemplo, el hospital Israelita que tiene 14.000 m2 en el centro de la ciudad, para planificar su mejor operación; o el Hospital de Clínicas, que opera fuera de todas las redes, y sin una organización eficiente. Se da el caso de hospitales que carecen de profesionales, aunque las instalaciones sean buenas. En cambio, los privados se ocupan de pedir certificaciones ISO, cumplir con las reglamentaciones, y formar parte de una red de distintos edificios, homologados todos entre ellos. Necesitan cumplir con las condiciones de seguridad y ambientales y esto llega a las obras. Temas de planificación que no se encaran como se debería.

“Es difícil implementar el sentido de red, dice Contreras, porque falta continuidad en las políticas públicas, aunque debería ser lo más inteligente”. López considera que el privado lo asume como un negocio, planifica para construir y prevé el mantenimiento, que tiene un costo mayor que el de la construcción. Y el Estado no lo prevé. Por caso, se hizo una auditoría en un hospital, que ni siquiera tenía estacionamiento, pero no se pensó en cómo mantenerlo. El concepto de red, debe prever ese tema.

Marjovsky comenta que en Córdoba, donde hicieron una ampliación para una clínica, siguieron desarrollando distintas ampliaciones y comprobaron que a medida que se van haciendo obras se saturan inmediatamente los servicios. Por lo cual era importante empezar a armar una red. Y ya estamos estudiando un nuevo crecimiento, se trata del Sanatorio Allende, de 8000 m2 sobre los 22.000 m2 que tendrá cuando se terminen las ampliaciones. Al mismo tiempo se están buscando nuevos terrenos Otro punto a tener en cuenta cuando se proyecta y planifica participar de la elección del terreno.

EL CASO DE SANTA FE

Jorgelina Paniagua, secretaria de Obras Públicas de Santa Fe explica la experiencia del sistema implementado en la provincia y de qué forma se ha instrumentado el funcionamiento en red, un plan que ya lleva 20 años de gestión y que es el resultado de una continuidad política, pero que también responde a una planificación que no es lineal. Se trabaja por niveles de complejidad y bajo un concepto de prevención, desde los centros de salud se deriva a los pacientes a instituciones intermedias. El primer nivel, el ambulatorio, se materializa en los centros de salud, el segundo es el ambulatorio de amplia complejidad, y el tercero, corresponde a los hospitales polivalentes. En relación con el primer caso, la meta fue conformar una red de 80 centros.

El segundo nivel lo constituyen dispositivos de alta complejidad, como el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Santa Fe – CEMAFE- que se está edificando en la capital, semejante al CEMAR, ya construido en Rosario. Entre los hospitales de mediana complejidad, se proyectaron nuevos para las ciudades de Las Parejas, Ceres y Las Toscas. También en Reconquista, Venado Tuerto y el Regional Rosario Sur, el más grande de la provincial, entre otros, como el Hospital Provincial del Centenario en Rosario.

También se está trabajando en el hospital Iturraspe de Santa Fe reemplazando el programa existente por uno de alta complejidad. Paniagua, que integra un equipo de 40 personas, puntualiza que “la salud es un derecho que debe trascender cualquier política. Lo que el privado no cubre debe hacerse cargo el sector público”.