En el mundo se pueden ver los mayores avances y casos de éxito de eco branding en lo que refiere sobre todo a edificios corporativos de oficinas y bancos. Esto se debe a que los costos de inversión altos permiten absorber la ecuación adicional de la sustentabilidad. La industria del retail le sigue detrás estudiando cómo se traducen estos costos dentro de la ecuación de rendimiento por m2, en shoppings, locales comerciales, franquicias. Sin embargo desde nuestra empresa hemos tenido ciertas experiencias que confirman la tendencia como es el caso de las tiendas Shoe Mart en Filipinas -el empleador más grande del país-. Logramos que incorporen criterios de sustentabilidad como por ejemplo la maximización del espacio abierto, recuperación de su pisada sobre tierra urbana y morigeración del clima extremo de ese sitio mediante la colocación de terrazas verdes en los techos semi-cubiertos de sus centros comerciales. A muchas compañías les resulta difícil hacer acciones de sustentabilidad que involucren a todos sus activos. Por ello, recomendamos que las acciones que se lleven a cabo sean concisas, consistentes y medibles, de modo que puedan ser tomadas como actos genuinos a diferencia de un mero enunciado efímero, lo que se conoce como “greenwashing” -lavado verde-.
En nuestro país, la tendencia mundial verde está llegando desde hace varios años a la arquitectura de marcas. Son las corporaciones las que primero vieron los beneficios cuantitativos y luego cualitativos de la construcción sustentable. En el ámbito local, las empresas se interesan por el tema de la sustentabilidad en primer lugar para bajar costos en la operación y mantenimiento. Los ahorros más importantes se ven reflejados en las tarifas de electricidad y gas, logrados a través de una buena aislación de la envolvente y un diseño eficiente de su iluminación, por ejemplo. En el caso de Musimundo, cuando construimos una de sus sedes de oficinas, les propusimos una solución muy simple para ahorrar consumos y disminuir la inversión inicial en los equipos a instalar, a través de soterrar los conductos y preenfriar el aire tomado desde el exterior. Al principio la propuesta fue resistida, pero la aceptaron al analizar los costos y el tiempo de amortización de la inversión. En base a esta experiencia, también decidieron estudiar y cambiar la iluminación de sus locales por tecnología LED. Otro beneficio cuantitativo es que en el mercado inmobiliario local, las oficinas “verdes” logran la mayor velocidad de absorción de la demanda y plena ocupación.
Las empresas no se interesan en hacer una acción sustentable sólo por una cuestión de ahorro de energía, ya que construir un edificio que obtenga la certificación LEED, puede llegar a significar alrededor de un 5% a un 7% más del costo standard. Y su amortización depende de factores que van más allá de la eficiencia energética. Es notable como la preocupación ambiental y de Responsabilidad Social Empresarial especialmente enfocada a la calidad de vida de los “habitantes” internos y externos de una empresa, redunda de manera directa y considerable en su productividad. En cuarto lugar, una empresa sustentable agrega valor al posicionamiento y a la comunicación de marca. En el caso de los supermercados Disco, modificamos el layout para hacer foco sobre los productos naturales en su comunicación con los consumidores. Estrategias y acciones similares con foco en diversos aspectos de la sustentabilidad –el llamado “ecobranding”-, implementamos en el diseño y los locales de empresas como Hausbrot, Havanna y Musimundo, las oficinas de la multinacional SAP, Tiendas Ripley Chile, o la O.N.G Greenpeace en su sede Argentina.
A futuro , más allá de que las empresas busquen una certificación para sus edificios, las propias legislaciones en materia de sustentabilidad en nuestro país van a ir generando un aumento en las exigencias de construcción, tal como viene sucediendo en otros países del mundo. Mientras tanto, hoy es absolutamente posible hacer obras sustentables y contemporáneas sin costo adicional, utilizando criterios, estrategias y soluciones que den respuestas precisas a las condicionantes sociales, económicas y ambientales particulares que cualquier proyecto plantea. En la medida que se encuentre contemplado el buen diseño desde el origen del proyecto, la sustentabilidad en la arquitectura de marcas de una empresa puede ser una estrategia sustentable.