Durante una visita al predio, ubicado sobre la ex ruta 9 sobre 100 hectáreas, se exhibieron los avances del centro de transferencia de cargas que estará operativo durante el segundo semestre de 2016, y se informó sobre los planes futuros para el emprendimiento.
Adalberto Sequeiro, gerente general de la Unidad de Negocios Inmobiliarios del Grupo, destacó que el proyecto fue madurando de acuerdo con las necesidades de los clientes, y que a la disponibilidad de infraestructura, ya finalizada, se suma la ventaja adicional de un cross- docking en el lugar. Una ventaja adicional al decidir la instalación y convivencia de diferentes empresas, que estaban a la búsqueda de conectividad e integración.
Eduardo Munitz, gerente Comercial, hizo hincapié en que se había logrado un perfil diversificado, con un producto que no existía en el mercado industrial, cuya oferta se limitaba a depósitos o parques.
También dio a conocer la integración de las parcelas, entre las que figuran Importadora Sudamericana que en julio estará finalizando el depósito y en agosto la planta de oficinas triple A; Laboratorio Genomma, una multinacional mexicana, NHP, fabricante de atomizadores y envases para la industria cosmética, importadores, un transportista de Tierra del Fuego que planea una nave de 4000 m2, y Claro, que concentrará en Norlog el primer almacenamiento fuera de México, entre otros.
También se reservan parcelas – que tienen entre 10.000 y 15.000 m2 y pueden anexarse- para estacionamiento, la construcción de una nave subdividida en cuatro con destino a la renta para el mercado pyme, y la demanda futura de espacios.
Por su parte, el arquitecto Carlos Santa Cruz, a cargo de las obras, refirió que se acordó con el municipio el desarrollo en parcelas individuales, y generar una calle principal de manera de alejar el tránsito de las laterales, y el armado de un cerco perimetral que divide lo residencial de lo industrial. Toda la infraestructura es subterránea y ya está disponible en las 37 hectáreas finalizadas. El acceso externo será a través de un alero y entrada general de 8 bocas, para camiones y máquinas de mayor altura. El centro distribuidor de cargas prevé el ingreso de personal de manera subterránea, como medida de seguridad.