Retracción en la oferta de alquileres

La especialista, directora de Marketing de Maure Inmobiliaria, sostiene que a la vez que se observa un descenso en la los alquileres tradicionales, se experimenta un crecimiento importante de los temporarios, que va del 26% al 16% según los buscadores. En esta situación influye tanto el hecho de que se volcaron unidades habitualmente destinadas al turismo, como la retracción que se operó por la percepción de los locadores de que no se respeta la propiedad privada.

A fin de setiembre vencería el plazo del decreto de suspensión de los desalojos, y hay incertidumbre sobre lo que se determine: “lo más peligroso- dice Balayán- es que si bien la ley intenta dar estabilidad a las familias, no se considera que la mayoría de los alquileres, más del 55%, se trata de unidades de uno y dos ambientes ocupados por jóvenes”.

Con lo cual, además, que una medida que tenía sentido para no generar distorsión cuando no se permitían las mudanzas, no es aconsejable en estos momentos de mayor flexibilidad.

“Los acuerdos entre las partes, son ahora el mejor camino para resolver los contratos, porque es erróneo que la norma se base en un porcentaje de conflicto y se aplique a todo el mercado”, agrega.

La ley, en medio de la pandemia, un mercado sumamente recesivo, y el decreto de suspensión, significó un “combo explosivo”. En agosto, se generó una gran demanda de alquileres, pero que produjo un embudo que aún no ha podido desagotarse, con restricciones en la muestra de las unidades, los protocolos, y el cuidado por el personal y los edificios que debían visitarse, aclara la entrevistada.

AUMENTO DE PRECIOS

“El cambio en las reglas, los mayores costos, y la expectativa de inflación como consecuencia de la emisión monetaria, ya han generado alzas en los nuevos contratos”, dice la especialista. Y si bien la quietud de los salarios había puesto un techo en las apreciaciones, el nuevo panorama ha hecho que con un aumento en la demanda se convalidaran valores más altos en buenos productos y ubicaciones. En Las Cañitas, por ejemplo, dos ambientes se ubicaron entre $ 25.000 y $ 30.000 en mayores superficies y con ventajas especiales, ya que por efecto de la pandemia el público destinó ahorros a la búsqueda de departamentos más cómodos, con mejor iluminación y espacios para home office.

Por otra parte, la extensión de los plazos, que consagra la nueva ley, con una renta magra e incertidumbre sobre las actualizaciones, hizo que muchos propietarios evalúen el retiro de las unidades para destinarlas a la venta, aunque existe conciencia de que tampoco es buen momento para decidir transacciones.