Entrevistada por Áreas Globales, reconoce que el mercado argentino es sensible a cualquier tipo de cambio, sea económico o político frente a elecciones cercanas, “mucho más con crisis sanitaria. Durante abril y mayo 2020 la parálisis fue completa. En junio volvieron las consultas y actualmente hay actividad con ciertas condiciones, y se cierran contratos de ventas y alquileres”. Es cierto, acota, que la empresa que se va moviendo más es la pyme, desde la unipersonal a la de 50 integrantes, que ya han vuelto a las oficinas ya que dependen mucho del flujo del trabajo diario para ser consistentes con su facturación y que se están encontrando con que se dieron cuenta que es posible trabajar de manera remota, aunque no sea deseable por completo”. Lo que están viendo es complementar el trabajo a distancia con el presencial, que es mucho más rico y permite desde el compartir una mesa de reuniones como planear el futuro. Esta combinación está requiriendo menos espacios por la reducción de los metros necesarios y crece la vacancia. “Para setiembre/ octubre, las grandes empresas están pensando en volver de forma escalonada, y hay disponibles metros totalmente armados, lo que mejora la oferta. Son oficinas totalmente equipadas, dejadas por alguien que se achica, de muy buena calidad y la absorción es bastante fluida”. Lo que estaba vacante de antes, y su estado no es bueno, es más difícil de ubicar. El propietario argentino solía a veces ser reacio a invertir en lo que ponía en oferta, pero con una competencia más exigente está invirtiendo en sus oficinas. “Un fenómeno interesante ya que genera trabajo en los estudios de arquitectura. No son grandes reciclajes pero sí puesta en valor para mejorar baños y cocinas, subir un escalón en la calidad, que ojalá no sea una tendencia sólo coyuntural”.
PRECIOS EN BAJA
Claramente se observa una baja en los precios, en Catalinas, por ejemplo, en el edificio Alem Plaza se ofrecen oficinas que se alquilaban entre 26 y 30 dólares oficiales a hoy se encuentran por US$ 17 por m2. La caída es real y hay edificios buenos sobre Leandro Alem que se consiguen entre US$ 7 y 8 por m2 rentable y en Palermo entre US$ 16/17.
Las zonas más calientes de búsqueda Mariana Stange las ubica de Plaza San Martín hacia el Norte : Palermo, Belgrano, Nuñez, a raíz de que ya es un hecho que la tecnología permite las distancias a favor de mayor comodidad y confort para retener el talento. “Sufren más los edificios de mayor antigüedad, pero que sin embargo los de buena categoría se ven como una oportunidad en materia de precios, como un medio para que en un plazo de tres años quien los toma pueda bajar costos y gastos fijos”.
Por otro lado, asesores, desarrolladores y arquitectos analizan actualmente en conjunto qué hacer con muchos edificios en el microcentro, que no pueden seguir el tren de la evolución por las condiciones de falta de ventilación o estacionamiento. Se analiza qué pasa si se cambia el uso, promoviendo más apart hoteles y viviendas, y esta probabilidad se está estudiando.
Una experiencia que en el mundo se hizo con éxito.
ESPACIOS FLEXIBLES
“Pareciera que la flexibilidad es la respuesta del momento, también en los materiales: lockers, sillas, todos regulables y con ruedas. La foto de la oficina de los años 90/2000 ha cambiado dramáticamente, y hoy se presentan espacios de trabajos colaborativos, más parecidos a un lobby hotelero. El bienestar de los equipos es el bien más apreciable”.
Un tema a considerar, es la Importancia de la comunicación y poner atención en no sacar conclusiones fijas, conjugar más en “gerundio” lo que estamos viendo…”separar lo coyuntural de lo que va a perdurar, para asesorar mejor al cliente. La salud del aire, va a seguir siendo fundamental cuando pase esta terrible prueba que estamos sufriendo”, concluye.