Augusto Penedo, presidente del CPAU, advirtió que la situación de los trámites para aprobación de obra es “desastrosa”, con un estimado de 25.000 escrituras pendientes en la ciudad. “Hay problemas en la aprobación de habilitación comercial y de fachadas – puntualizó Penedo - estamos sufriendo los errores de implementación del nuevo sistema, hemos encontrado buena voluntad para solucionar los problemas en las autoridades pero hasta ahora sólo eso.” Una grave situación para el sector de la construcción y para la generación de vivienda y trabajo.
Por su parte, Rodrigo Cruz, subsecretario de Registros, Interpretación y Catastro del Ministerio de Desarrollo Urbano del Gobierno de la Ciudad, aclaró que están trabajando para acortar los tiempos de los trámites atacando varios frentes. Están pensando en un nuevo sistema de autoliquidación de pagos que ahorraría los 30 días que se esperan actualmente para que el Gobierno informe el monto a abonar por las empresas constructoras. También están trabajando para que no sean las empresas quienes deban iniciar el trámite de información catastral y que sea el propio gobierno quien brinde esa información.
Además, adelantó que el plano urbano ambiental, que define las políticas urbanísticas del gobierno actual, va a dar las pautas para un futuro nuevo código de urbanismo más moderno. También se está trabajando en un nuevo código de edificación, el actual data de 1947, que incorpore nuevas técnicas constructivas.
PREVISIBILIDAD DE LAS NORMAS
En cuanto al debate en torno a la claridad de las normas y la protección del patrimonio histórico, Cruz explicó que la UBA hizo un relevamiento de todos los edificios anteriores a 1941 y una catalogación, y ahora la CPAU y la SCA, entre otras asociaciones, están analizando ese diagnóstico apoyados por el Gobierno en la facilidad de acceso a la información necesaria para el análisis.
Damián Tabakman, arquitecto y desarrollador subrayó que el FOT en la Ciudad es algo muy caro y hay que esperar a la determinación del Consejo de Patrimonio para poder avanzar con la obra. “Eso le quita previsibilidad a los proyectos, lo cual es un problema muy grande para el desarrollo”.
El Arq. Eduardo Bekinshtein, presidente de la SCA, destacó que la previsibilidad la da una norma clara y entendible para todos los profesionales. También destacó que los movimientos antitorres han tenido mucha capacidad de movilización; mientras que desde el lado de los profesionales y constructores no se ha podido defender y comunicar eficazmente que hay que respetar lo antiguo, pero que no todo lo anterior a 1941 tiene valor patrimonial.
Sobre ese aspecto, el arquitecto Cruz agregó que hay que hacer entender a la sociedad que también los nuevos edificios con una arquitectura y diseño de calidad son patrimonio valioso para la ciudad.
LA CAÍDA DE LA CONSTRUCCIÓN
Adela Martínez, de la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos, hizo hincapié en la situación alarmante de la industria de la construcción en esta primera parte del año. Explicó que, según datos del IERIC, en marzo se produjo una marcada aceleración de la caída del empleo formal de la construcción en términos interanuales, que alcanzó el 9.8%, y que en el primer trimestre se produjo una contracción del 7.3%, en relación al 2015. Asimismo, en un informe publicado por el INDEC (Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción) se informó que la construcción se contrajo en abril un 24% con respecto al mismo mes del año pasado. Ante este preocupante panorama, la arquitecta propuso: “Desde las entidades se debe bregar por el impulso a la obra pública, la realización de concursos públicos y abiertos, la efectiva concreción de los ya abiertos, la actualización de la normativa edilicia y el estímulo al planeamiento territorial y urbano”.
En la segunda mesa de debate los arquitectos Dario Jaraj, Carlos Blanco, Rodolfo Miani, Jorge O´Reilly, Favio De Marco, Luis Camps, Daniel Becker y Miguel Pato debatieron sobre la claridad de las normas de preservación del patrimonio, los atrasos que conlleva para la puesta en marcha de las obras, el valor del patrimonio arquitectónico de la ciudad y cómo hacer que la ciudad crezca y, a la vez, respete ese patrimonio.